2. Reto Conecta con tu Propósito en 4 semanas
SEMANA 2: "Como yo os he amado", aprende a amar como Cristo
Antes de empezar…
🔄 Evalúa la semana anterior:
¿Qué funcionó y qué no?
En psicología, se habla del “ciclo de retroalimentación positiva”, donde al revisar los logros (aunque los consideres “pequeños”), se activa el sistema de recompensa cerebral (núcleo accumbens y dopamina), generando motivación para continuar. Pero también es importante analizar lo que no funcionó, no desde la culpa, sino desde la metacognición (arrepentimiento Bíblico): observar cómo pensamos y actuamos sin juzgarnos, para aprender, no repetir el mismo error y seguir avanzando.
"Examínense para ver si su fe es genuina. Pruébense a sí mismos."
2 Corintios 13:5
Dios no espera perfección inmediata, sino disposición continua. La Palabra nos dice que Él se agrada del corazón que se deja moldear.
🌿 ¿Qué puedes hacer ahora?
Revisa tu tabla de la semana pasada (Reto 1).
Anota tres cambios que hiciste la semana pasada que funcionaron y detecta cuales fueron posibles factores de tu éxito (por ejemplo apoyarme más en La Palabra y no tanto en mis pensamientos).
Escribe dos que no funcionaron y por qué crees que ocurrió.
Ora al respecto y pregúntale a Dios: “¿Qué me quieres enseñar a través de esto?”
Recoge toda esta información porque la vas a necesitar esta semana, para continuar con tu Reto.
⚠️ Cuidado con la autocrítica destructiva: no viene de Dios. Viene del acusador. Sabemos que Dios, corrige a sus hijos/as con ternura y dirección.
“Ahora, por lo tanto, ya no hay condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús.”
Romanos 8:1
💗 EMPEZAMOS!
1. NO SABES LO QUE QUIERES, PORQUE HAS OLVIDADO EL VERDADERO SIGNIFICADO DE LA PALABRA AMOR
Vivimos en una era donde la palabra “amor” ha sido tan sobreutilizada, manipulada y desfigurada que ya casi ha perdido su significado original. Esto no es solo un problema cultural, sino espiritual y psicológico profundo. Porque si no sabes qué es el amor, no puedes vivir, elegir ni servir correctamente.
"El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor."
1 Juan 4:8
En mi opinión, este versículo es clave para entender que el amor no es solo una emoción o acción humana, sino la esencia misma de Dios.
📖 Amor de Dios: ¿Estás viviendo desde el amor verdadero o desde una imitación de este mundo?
🌺Leamos juntas/os:“Amar es para valientes”
de Itiel Arroyo
En toda la Escritura, el amor que define la relación de Dios con su pueblo no es un amor sentimental o emocional, sino una fuerza firme, activa y comprometida: el amor Hesed.
Como explica Itiel Arroyo en “Amar es para valientes”, Hesed es una palabra hebrea que no puede ser traducida con una sola palabra en español. Se trata de un amor que es al mismo tiempo misericordia, ternura, fidelidad, gracia, pacto, perseverancia, justicia y verdad. Es un amor que no se basa en lo que el otro hace o no hace. Es un amor que decide amar, incluso cuando duele.
“Hesed es un tipo de amor que no se agota, que lucha y persiste. Un amor tan leal que nunca se rinde.”
— Itiel Arroyo
Este es el amor que define a Dios. No es solo lo que Él siente, es quién Él es:
“Pero tú, oh Señor, eres un Dios de compasión y misericordia, lento para enojarte y lleno de amor inagotable y fidelidad.”
— Salmo 86:15“El fiel amor del Señor nunca se acaba; sus misericordias jamás terminan.”
— Lamentaciones 3:22
Este amor no es frágil ni volátil. No se basa en emociones cambiantes. No se rompe por un fallo ni se esfuma cuando no somos dignos. Al contrario: es precisamente cuando no lo merecemos, que el Hesed de Dios se manifiesta con más poder:
“Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores.”
— Romanos 5:8
Este amor no es pasivo. Es intencional, activo y radical.
¿Por qué es urgente que entiendas esto?
Porque si no conoces y no te apropias de este amor, vas a sustituirlo por un modelo falso. Y es aquí donde Itiel lanza una advertencia profética a esta generación:
“Este mundo habla de amor, pero no se parece a Hesed. Habla de libertad, pero no conoce el pacto. Habla de entrega, pero no conoce el sacrificio.”
— Itiel Arroyo
El falso amor que el mundo propone es condicional, egocéntrico, superficial y sin raíces. El amor que el mundo ofrece:
Se da solo cuando hay reciprocidad.
Depende del estado de ánimo.
Está centrado en lo que el otro me aporta.
Se disfraza de libertad para evitar el compromiso.
Se utiliza como moneda emocional o sexual.
Este tipo de amor no transforma. Solo fragmenta.
Pero el Hesed de Dios te integra, te sana, te une. Te recuerda que tu identidad no nace de cuánto te amen los demás, sino de cuánto te ama Dios —y ese amor no cambia ni se agota jamás.
Amar con Hesed: el llamado a reflejar a Dios
Dios no solo quiere que seas amada/o con Hesed. Quiere que tú aprendas a amar así. Por eso, cada vez que buscamos parecer más a Cristo, estamos siendo transformados de un amor condicional y humano a un amor eterno y divino:
“Queridos amigos, sigamos amándonos unos a otros porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es hijo de Dios y conoce a Dios. Pero el que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.”
— 1 Juan 4:7-8
Amar con Hesed es un acto de valentía espiritual, no de debilidad emocional. Y eso, como dice Itiel, es lo que distingue a los que solo hablan de fe de los que caminan como Jesús:
“Amar con Hesed no es para sentimentales. Es para valientes. Valientes que perdonan, que permanecen, que se entregan.”
— Itiel Arroyo
Este amor:
No manipula, sino que sirve.
No exige, sino que cuida.
No busca placer, sino propósito.
No huye, sino que permanece.
No depende del otro, nace de Dios.
¿Qué pasa cuando tu modelo de amor viene de otra fuente?
Si tus decisiones, relaciones, metas y emociones están basadas en un modelo de amor que no es Hesed, estás edificando sobre arena. Puede parecer estable, pero se derrumbará en la tormenta.
Esto no es espiritualidad. Es salud mental. Porque cuando esperas que otro ser humano te ame como solo Dios puede, el resultado es frustración, dependencia, vacío y desilusión. Dejas de vivir desde la identidad, y comienzas a vivir desde la carencia.
Cuando tu sistema de amor interno está basado en la lógica del mundo —"me aman si sirvo", "valgo si produzco", "soy amada si encajo"—, tu cerebro vive en alerta. El amor se convierte en un campo de batalla. Y eso genera ansiedad, fatiga emocional y disociación de tu propósito.
Pero cuando vives desde Hesed, todo cambia. Descansas. Floreces. Tomas decisiones no desde la necesidad, sino desde la plenitud.
“No puedes dar amor Hesed si no eres primero poseída por el Hesed de Dios.”
— Itiel Arroyo
Antes de revisar tus ítems de control, antes de planificar tu semana, antes de redefinir tus metas, necesitas dejar que este amor te posea por completo.
Este es el principio. El reinicio. La raíz de todo.
🧠 Cuando tu cerebro aprendió equivocadamente lo que es el amor…
Para poder vivir el amor de Dios —ese que transforma y libera— necesitamos entender que muchas veces no es que no sepamos amar, sino que hemos aprendido mal lo que es el amor.
Desde la neurociencia afectiva, sabemos que el sistema límbico —especialmente estructuras como la amígdala y el hipocampo— actúa como una especie de “caja negra emocional”. Allí se almacenan las experiencias afectivas más intensas, sobre todo las que ocurren en la infancia. Esas primeras vivencias son el material sobre el cual se construyen los primeros esquemas mentales de lo que llamamos “amor”.
En psicología, esto lo podemos ver a través de una teoría: el modelo interno de apego. Es como una brújula emocional inconsciente que condiciona:
cómo te sientes al dar y recibir amor,
qué entiendes por afecto y conexión,
cómo reaccionas cuando te sientes amenazada emocionalmente,
y a quién te apegas (incluso si esa persona te hace daño).
📘 Desde la teoría del apego: Bowlby y las heridas invisibles
John Bowlby, el pionero de la teoría del apego, demostró que las interacciones repetidas con nuestras figuras cuidadoras durante los primeros años de vida (madre, padre u otros adultos significativos) generan en nosotros expectativas profundas sobre cómo funciona el amor.
Si esas personas fueron coherentes, afectuosas y presentes, según esta teória desarrollamos un apego seguro: aprendemos que el amor es confiable, constante, accesible. Este tipo de amor se parece al amor de Dios: incondicional, protector, presente.
Pero si el cuidado fue condicionado, ausente, errático o incluso abusivo, el sistema nervioso aprende algo muy diferente. Aprende que:
el amor es inestable,
el amor es doloroso,
el amor se gana o se pierde,
o que el amor es algo de lo que hay que huir para no ser herida.
Este aprendizaje se graba tan profundamente que, cuando llegamos a la vida adulta, podemos funcionar, según esta teória desde tipos de apego inseguros:
Apego ansioso (ambivalente): Necesitas la validación constante de los demás para sentirte valiosa. Vives con miedo al abandono, a que el amor se vaya si no lo “mereces”.
Apego evitativo: Rechazas la vulnerabilidad y evitas el compromiso. No es que no quieras amar, sino que te da miedo el dolor que eso podría traer. Te proteges desconectándote emocionalmente.
Apego desorganizado: Te acercas y alejas del amor sin entender por qué. Estás atrapada entre el deseo profundo de ser amada y el pánico irracional a ser herida.
💥 ¿El resultado? Estás buscando amor… pero con un sistema roto para recibirlo.
En palabras de Itiel Arroyo:
“Cuando tu alma ha sido criada en entornos rotos, tiende a creer que ese tipo de amor es el único que existe.”
🔄 Cómo se convierte en creencias y decisiones: cuando el apego moldea tu identidad
Ese modelo de amor aprendido no se queda en una etapa infantil. Se convierte en un sistema de creencias, muchas veces invisibles, que actúan como profecías autocumplidas. En otras palabras, lo que crees acerca del amor afecta cómo lo percibes, cómo actúas, y cómo lo recibes o rechazas.
Por ejemplo:
Si crees que “el amor hay que ganárselo”, actuarás desde la exigencia o la sobrecompensación, lo cual terminará por alejar a los demás, confirmando tu miedo.
Si piensas que “nadie permanece”, dejarás de confiar en los vínculos y evitarás el compromiso, reafirmando que siempre estás sola.
Si asumes que “para que te amen, tienes que rendir”, vivirás atrapada en el rendimiento, el perfeccionismo y la ansiedad.
Esto contamina tus procesos de toma de decisiones, porque dejas de elegir desde la verdad (quién eres en Cristo) y comienzas a reaccionar desde la herida. A largo plazo, este patrón genera fatiga emocional, relaciones disfuncionales, y una desconexión profunda con tu identidad y por lo tanto con Dios…
🧬 Desde la psicología sistémica: el amor se hereda… si no se sana
La psicología sistémica ofrece una mirada más amplia: no solo aprendemos a amar desde nuestras experiencias individuales, sino que heredamos patrones familiares de relación. Los modelos de amor se transmiten generación tras generación, a veces de manera sutil, silenciosa y automática.
Veamos algunos ejemplos comunes:
Una madre que solo te demostraba afecto cuando obtenías logros puede haberte enseñado que el amor es equivalente a rendimiento.
Un padre ausente o emocionalmente inaccesible pudo dejarte la impresión de que el amor implica siempre lucha o sacrificio excesivo.
Padres con estados emocionales inestables te pudieron enseñar que el amor es impredecible, y que nunca es seguro confiar.
Y como no sanamos lo que no nombramos, muchas personas adultas repiten estos patrones relacionales con sus parejas, hijos, amistades e incluso con Dios. Se relacionan con Él como si también tuvieran que ganarse Su amor. Como si Su presencia fuera volátil. Como si Su aceptación dependiera de nuestro rendimiento.
Conclusión: Condicionadas/os por el mundo, determinadas/os por Dios
Todo esto puede sonar abrumador, pero aquí hay una verdad liberadora que necesitas recordar:
El mundo puede haberte condicionado, pero solo, quién te creó, Dios, puede determinarte.
No elegiste las heridas de tu infancia. No elegiste las ausencias, la exigencia o el abandono. Pero hoy, sí puedes elegir a quién vas a dejar que escriba tu historia.
¿Seguirás viviendo desde un guion escrito por posibles “traumas”, la cultura y el miedo… o dejarás que sea el amor de Dios el que reescriba todo?
“El ladrón viene para robar, matar y destruir. Pero yo he venido para que tengan vida, y vida en abundancia.”
— Juan 10:10
El mundo —bajo la influencia del “padre de la mentira” (Juan 8:44)— puede susurrarte que no eres suficiente, que el amor es peligroso, que tienes que fingir o huir para no sufrir. Pero la Verdad siempre termina saliendo a la luz. Y la Verdad no es una idea: es una persona, y se llama Jesús.
“Conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.”
— Juan 8:32
¿El proceso es fácil? Si entiendes por fácil, algo “rápido e indoloro”, la respuesta es no. Porque desaprender una mentira duele y requiere de un proceso para atravesar y trascender de ese dolor. Pero es en ese proceso donde la fe madura. No se trata solo de sanar: se trata de fortalecerte en la verdad. ¿Te imaginas una cosecha sin proceso de maduración?.
“Queridos hermanos, cuando tengan que enfrentar cualquier tipo de problemas, considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho, porque ustedes saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una oportunidad para desarrollarse.”
— Santiago 1:2-3
Así que hoy, aunque te puedas sientir rota/o o atrapada/o en un patrón emocional, recuerda esto:
💡 No estás condenada por tu historia. Estás siendo transformada en medio de ella.
Y el amor de Dios —ese amor Hesed, fiel, comprometido, valiente— no solo te va a sanar. Te va a enseñar a amar bien.
Dios es mayor que tus problemas y ya ha destruido al principe de la mentira.
⚖️ No se puede servir a dos modelos de amor
Jesús fue radicalmente claro:
“Nadie puede servir a dos señores.”
— Mateo 6:24
Esto aplica también a los modelos de amor. No puedes construir tu identidad desde el amor del mundo —egoísta, sexualizado, emocional, cambiante— y al mismo tiempo esperar caminar en el propósito de Dios, que se basa en el Hesed.
Si tu forma de pensar el amor sigue siendo secular, emocional, condicionado, no puedes experimentar el propósito de Dios. Porque el propósito es una expresión práctica del amor en acción. Y si ese amor está desfigurado, todo lo que construyas desde ahí está roto.
2. EJERCICIO DE LA SEMANA 2
✍️ 2.1. EJERCICIO 1:
Redefine tu lista de “variables que puedes controlar”, desde el modelo de amor verdadero: El modelo de amor de Cristo.
Esta actividad se basa en una relectura compasiva de tu tabla de ítems de control, que construiste en la Semana 1. Aquella tabla te ayudó a identificar las variables de tu vida que sí puedes controlar: tus decisiones, actitudes, rutinas, hábitos y pensamientos.
Ahora, vamos a ir un paso más allá: vamos a redefinir esas decisiones desde el verdadero amor. No desde el miedo, la exigencia o la perfección, sino desde el modelo que Jesús vivió.
Este ejercicio tiene cuatro columnas que te ayudarán a discernir con claridad:
¿Qué haría una persona que se ama con esto?
¿Qué haría Cristo en esta situación? (Apoyado en un versículo)
¿Qué decisión concreta puedo tomar hoy?
Acceso a plantilla de Notion: PINCHA AQUÍ.
💡 ¿Por qué es importante este ejercicio?
Porque muchas veces tomamos decisiones que parecen saludables pero están motivadas por el miedo, la vergüenza, la necesidad de aprobación o el agotamiento. Y aunque la acción se vea “correcta” desde fuera, por dentro está contaminada por un modelo de amor roto.
Por ejemplo:
Te obligas a comer sano, no porque ames tu cuerpo, sino porque odias tu imagen.
Lees la Biblia cada mañana, no por deseo, sino porque quieres impresionar a personas en la iglesia.
Trabajas duro, no desde la excelencia, sino desde el miedo a no ser suficiente.
Este ejercicio te invita a alinear tus decisiones con un amor que no se finge, que no se gana, que no se desgasta. El amor de Cristo. El amor que sana y ordena todo.
✨ EJERCICIO 2.2 — Visualiza tu vida desde el amor verdadero
“Imagina cómo serías si amaras bajo el modelo de amor de Cristo…”
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
— 2 Corintios 5:17
Ahora que has identificado tus decisiones diarias y has empezado a transformarlas desde el modelo de amor de Jesús (con el ejercicio anterior), te propongo algo revolucionario y profundamente bíblico: visualizar cómo sería tu vida si todos esos ítems de tu día a día estuvieran realmente gobernados por el amor verdadero.
🧠 En psicología, visualizar de forma detallada una versión futura deseada —alineada con tus valores más profundos— mejora la toma de decisiones, reduce la ansiedad y ayuda al cerebro a anticiparse al cambio de forma segura. Lo usamos en psicoterapia como herramienta de crecimiento y cambio de hábitos.
📖 En la Biblia, Dios siempre ha trabajado con visión: llama a Abraham padre de naciones antes de tener hijos (Génesis 17), cambia el nombre de Simón a Pedro antes de ser la roca, y nos llama “nueva criatura” aunque todavía estemos en proceso de transformación.
Es decir: no se trata de fingir quién no eres, sino de ejercitar tu fe en quien ya eres en Cristo.
🔎 ¿Qué vas a hacer?
Vas a imaginar cómo sería una persona que ha reconstruido su vida desde el amor verdadero con tu tabla anterior. Vas a mirar desde arriba, como si pudieras observarte en tercera persona.
🎯 No se trata de idealizar. Se trata de reconocer el fruto del proceso que estás sembrando hoy. De conectar con la identidad que Cristo ya te ha dado.
📝 Paso a paso (con ejemplos reales)
Revisa tu tabla anterior. Por ejemplo, uno de tus ítems era rutina de sueño, y tu nueva decisión era:
“Irme a dormir antes de las 22h, dejando el móvil a las 17:00h.”Ahora, imagina y describe en una hoja cómo se vería alguien que de verdad se ama, y que ha convertido esa decisión en hábito. No solo qué hace, sino cómo se siente, cómo piensa, cómo actúa en general. Puedes inspirarte en preguntas como estás:
Así sería una persona que ama desde Cristo…
Su día comienza...
Se habla a sí misma de esta manera...
Tiene este tipo de hábitos...
Se mueve por este tipo de motivaciones...
En sus relaciones, ella...
En su tiempo libre, elige...
Vive con este tipo de pensamientos...
Cuando cae o falla, ella...
Su lenguaje corporal refleja...
Sus decisiones diarias están llenas de...
Así con cada uno de los items, hasta que tengas una imágen de esa persona, de esa Nueva Criatura.
👁️ Ejemplo real de una clienta:
Este es un ejemplo real de una clienta que describió cómo sería una persona después de analizar su tabla Del ejercicio 2.1.
*Con consentimiento previo.
La comparto contigo para inspirarte (no para que te copies tal cual, que nos conocemos jajaj).
💖 Así sería una mujer que ama desde Cristo :
🌞 Su día comienza con propósito y paz
Se despierta a las 7:00 AM, con la alarma que ella misma programó el domingo anterior mientras revisaba su agenda semanal. Ha aprendido a tomar decisiones estratégicas con antelación, no porque tenga que controlar todo, sino porque honra su tiempo como un regalo de Dios.
Antes de levantarse, agradece. Aún con los ojos cerrados, susurra: “Gracias, Señor, por este nuevo día. Tú eres mi porción”. No empieza el día revisando redes, sino buscando el rostro de Dios. Dedica los primeros 20 minutos a su devocional con una Biblia abierta, una libreta donde escribe lo que el Espíritu le muestra y un café caliente entre las manos. Ese espacio es su ancla.
🧠 Su mente está entrenada para hablarse con amor
Ya no se llama “inútil”, “perezosa” o “tonta”. Cuando olvida algo, se sonríe con ternura y dice: “Estoy aprendiendo, y Dios me está transformando”.
Ha reemplazado el autojuicio por compasión activa.
Sus pensamientos están anclados en la Palabra:
“Soy creación de Dios, creada en Cristo Jesús para buenas obras” (Efesios 2:10).
Y lo cree. Lo recuerda. Lo repite cuando el mundo le grita lo contrario.
🛌 Sus hábitos son ordenados desde la compasión
Duerme entre 21:00 y 6:00, con una rutina nocturna que le da paz: apaga pantallas a las 17:00, lee un Salmo antes de dormir, y entrega sus pensamientos a Dios en oración.
Come con conciencia y gratitud. Planifica sus comidas con antelación, no para encajar en una talla, sino para cuidar su templo como un acto de amor y obediencia. Bendice los alimentos, escucha su cuerpo y no come para llenar vacíos, sino para nutrirse con respeto.
Hace ejercicio moderado 3 veces por semana, no como castigo, sino como celebración del movimiento, la fuerza y la salud.
🎯 Actúa por amor, para Glorificar a Dios
Ya no se mueve desde el temor a fracasar o defraudar. Cada paso que da, lo hace desde un corazón que desea agradar a Dios, no a los hombres (Gálatas 1:10).
Cuando se equivoca, no se castiga. Se detiene, evalúa, ora y se levanta. No se estanca en la culpa. Camina en la gracia.
“Aunque tropiece, no caerá, porque el Señor lo sostiene de la mano.” — Salmo 37:24
💬 Sus relaciones están alineadas con su identidad
Ya no necesita decir “sí” a todo para ser aceptada. Ha aprendido que los límites también son amor.
Responde con dulzura, pero con firmeza. Perdona sin anularse. Se aleja de lo que daña, sin odiar ni guardar rencor.
Su círculo íntimo está formado por personas que también están en proceso, pero que la edifican. Cultiva relaciones donde la verdad y el amor conviven (Efesios 4:15).
🌱 En su tiempo libre, elige nutrirse
Ya no siente culpa por descansar. Sus hobbies reflejan su alma renovada:
Sale a caminar al aire libre, orando mientras observa la creación.
Cuida plantas y decora con detalles que la inspiran.
Escribe en su diario de oración o dibuja sin presión.
Disfruta del silencio, sin necesidad de distraerse todo el tiempo.
Escucha música que le recuerda quién es en Cristo.
💤 Cuando se cansa, descansa en su Padre
Reconoce las señales de su cuerpo. Descansa, pide ayuda, se da permiso para pausar.
Ha comprendido que Jesús también descansaba (Marcos 6:31), y que no necesita ganarse el descanso: lo recibe como un don.
🙏 Cuando se equivoca, ora,aprende, se arrepiente y sigue adelante
No se esconde de Dios. Corre hacia Él.
Dice: “Señor, no entiendo, pero confío. Límpiame, restáurame y guíame.”
Y camina. Porque su identidad no está en lo que hace, sino en lo que Cristo ya hizo.
🕊️ Vive con un corazón en paz
No porque todo sea perfecto. Sino porque ha aprendido a vivir desde la Verdad y no desde la herida.
No siempre tiene todo resuelto, pero ya no necesita tenerlo. Sabe quién la sostiene. Y eso le basta.
“Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti, a todos los que concentran en ti sus pensamientos.” — Isaías 26:3
AMÉN
📌 ¿Qué vas a lograr con estos ejercicios?
✅ Tomar decisiones desde la verdad (desde el amor), no desde el miedo.
✅ Reprogramar tus hábitos con amor, no con exigencia.
✅ Ver a Cristo como tu guía práctica, no solo teórica.
✅ Sentir paz interna por actuar en coherencia con lo que crees.
✅ Salir del círculo de culpa, autoabandono o perfeccionismo.
“Así que les digo: dejen que el Espíritu Santo los guíe en la vida. Entonces no se dejarán llevar por los impulsos de la naturaleza pecaminosa.”
— Gálatas 5:16
¡Por supuesto! Aquí tienes el Punto 3 en formato checklist, más visual, claro y directo, ideal para Substack, Notion o imprimirlo y pegarlo en tu espacio devocional:
✅ 3. Tu task list de esta semana
Si has llegado hasta aquí, por favor, comenta un corazoncito, para hacermelo saber:
1. Me hace mucha ilusión saber que hay personas leyendo.
2. Muchas veces quiero hacer post más largos (como este😅) y no los hago pensando que ya que no hay personas que lean “tanto” en estos días jajaja.
Vamos al lío, esta semana:
Marca cada una de las casillas al completarlas con propósito 💛
🔲 Leer el libro Amar es para valientes de Itiel Arroyo
▸ Tómalo como un devocional.
🔲 Resetear tu concepto de amor con la Biblia
▸ Medita en:
1 Corintios 13
1 Juan 4:7-21
Juan 15
Efesios 3:17-19
▸ Pregúntate: ¿Qué me enseñó el mundo sobre el amor? ¿Qué dice Dios?
🔲 Hacer el ejercicio 2.1 – Tu tabla desde el amor
🔲 Hacer el ejercicio 2.2 – Visualización regenerada
🔁 Lo usaremos la semana que viene.
🔲 Seguir Orando por sabiduria y dirección en este momento de toma de decisiones de tu vida.
Con amor,
Sanu
Pd: tienes tu oración para esta semana en las notas de substack.
xauuuu <3